Aún falta para una televisión incluyente en Colombia

· El domingo 27 se emite por primera vez un documental realizado por sordos para sordos
Según La Organización Mundial de la Salud, Más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (328 millones de adultos y 32 millones de niños). En Colombia, la población con alguna discapacidad es de 2.624.898 significa el 5,89% del total. La Población con limitaciones para oír es de 455.718 o sea el 1,02% conforme a estudios de INSOR (Instituto Nacional para Sordos).
Cristian Briceño y Andrea Rodríguez son dos colombianos que han vivido con limitación sensorial desde su nacimiento, son sordos. Sin embargo, su condición no ha sido un impedimento para que trabajen en la Federación Nacional de Sordos de Colombia (FENASCOL), para ayudar a otras personas con la misma discapacidad a vivir sin dificultades. Ellos aseguran que en ciudades como Bogotá es cada día más fácil comunicarse con otros, pero en los pueblos y municipios lejanos del país, los sordos tienen muchos problemas, a veces son marginados y tienen poco acceso a la tecnología que les permite relacionarse con la gente sin dificultad.
“Que nos reconozcan como personas y ciudadanos”, es la petición de Cristian Briceño y Andrea Rodríguez, quienes aseguran que su comunidad ha tenido avances a nivel social, laboral y educativo, pero aún hay mucha gente que ve a los sordos como enfermos y son varias las entidades o empresas que no los tienen en cuenta a la hora de ofrecer productos o servicios.
Los medios de comunicación cumplen un papel importante para la población sorda en Colombia. A pesar de que las transmisiones televisivas, en su mayoría, ponen a disposición del usuario sistemas de acceso como el closed caption (subtitulación), muchas personas con discapacidad auditiva no cuentan con un entendimiento total del idioma, lo cual no permite que la información sea comprendida completamente. Además la gran mayoría de la población sorda tiene como lengua madre el LSC (Lengua de Señas Colombiana) por lo cual no hay posibilidad de comprensión.
En el mes Internacional de la persona sorda, a pesar que en la actualidad los medios de comunicación no están obligados a brindar herramientas de comunicación a esta población, la televisión pública se ha destacado por tener una política clara al respecto. RTVC Sistema de Medios Públicos, ha llegado a contar con el 45% de su franja con Closed Caption y LSC. Desde 2005 se ha ido trabajando que crear contenidos que cuenten con la herramienta de Closed Caption y desde el 2012 el LSC se ha convertido en una opción para la población sorda colombiana. Hoy en día la entidad cuenta con tres intérpretes de lenguaje de señas y un operador de closed caption.
Por primera vez en la historia se emite un documental realizado por sordos para un público sordo
Además la entidad pública ha incluido contenidos que en su totalidad son realizados para esta población. Es así que este domingo 27 de septiembre se emitirá por Canal Institucional de RTVC el documental “Memoria Histórica de la Comunidad Sorda de Bogotá”, un film hecho por sordos para sordos que según Andrea y Cristian, es muy importante para que la población que oye, conozca más su historia, sus necesidades y, sobre todo, reconozca que son personas que se comunican de una forma diferente: por lengua de señas.
Cristian y Laura creen que ya es hora de que los medios de comunicación ofrezcan producciones para ellos porque son una comunidad que también necesita estar informada de lo que ocurre a su alrededor.
El mes internacional de la persona sorda se dio por primera vez en el año 1958 y fue propuesto por la Federación Mundial de Personas Sordas en el marco del primer Congreso Mundial de la WFD que había tenido lugar en septiembre de 1951 en Italia.
Cada año, la última semana de septiembre, las comunidades sordas del mundo organizan la semana internacional de las personas sordas. Esta semana culmina en el Día Internacional de las Personas Sordas que se celebra el último domingo del mes. Se trata de un día de carácter reivindicativo donde las comunidades sordas, las personas sordas de las distintas regiones y países visibilizan su realidad ante el mundo, donde expresan sus demandas en cuestión de derechos y en el cual se pone de relieve la riqueza de la cultura sorda.